domingo, 31 de agosto de 2014

Re:evolución.



Estamos en tiempos de revolución, si. Pero la revolución está sucediendo dentro. Esta revolución trata de cambiar en ti las actitudes y creencias que generan conflicto en el mundo y en tu vida.

Esta revolución observa, comprende y desmantela el conflicto como tal, el enfrentamiento. No huyendo de él, si no actualizando el comportamiento con herramientas como la empatía, la responsabilidad emocional y la asertividad.

Este es el único cambio real.

Es la revolución que lo cambiará todo para siempre.

Victimizarse

Victimizarse es entregar
el propio poder,
por un poco de limosna.

Siempre Siembra Semillas



No seas sembrador de miedo.

Para eso ya está la televisión y el 65% del refranero popular.

Siembra aquellas semillas que crecen bien en tu conciencia. Aquellas que dan fruto.

Las que no crecen bien y se pudren, pintalas, dibujalas, escríbelas, llóralas, recítalas, tócalas, ríelas, bailalas, excítalas, perdónalas...

...suéltalas.


Siempre siembra semillas con tus pensamientos, palabras y acciones. Semillas que alimentarán a los que te rodean. Semillas que cambian el mundo para siempre.

Insert coin



Bienvenido al videojuego "Tridimensionalidad en la Tierra".

Anteriormente el juego se llamaba así: "Me voy a olvidar que soy el alfa y el omega, el infinito, lo eterno, lo no nacido y lo no mortal, que soy el Uno. Me dividiré en muchos y me enfrentaré a mi mismo."

El departamente de marketing y relaciones públicas del Consejo General del Cosmos decidió que si bien era un nombre explicativo, no era para nada comercial.

Disfruta de tu personaje. Juega con él. Modificalo. No existe de todas formas, más allá que como pieza de arte eterno-efímero.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Ateísmo como religión



Para discutir con alguien religioso, tienes que estar en su misma frecuencia vibratoria, es decir, tienes que compartir el mismo acerbo por tu credo ateo, que el que esa persona tiene por el cristianismo. De lo contrario, quizás haya un agradable intercambio de perspectivas, pero no hay discusión ni conflicto, solo respeto mutuo.



Creer que todo en la religión es mentira y que no existe Dios (ni que sea entendido como el Todo, o el campo cuántico de infinitas probabilidades), es como creer que todo en la religión es cierto y que existe Dios (versión hombre castigador con barba).

Normalmente el camino del medio suele ser el que explica mejor el estado de las cosas, porque del mismo modo que hay ateos que actúan desde la bondad y tratan de ser personas de servicio, también hay religiosos que han descubierto que Dios es otra palabra para denominar el amor que llevan en sus corazones

De la misma forma que hay religiosos que pretenden convencer y manipular a otros de su credo, también hay ateos que pretenden convencer y manipular a otros del suyo. Así que como siempre, la línea divisoria no está dónde la solemos ver a primer golpe de vista. Esa línea imaginaria, si la ponemos, deberíamos ponerla entre las personas que se identifican con sus ideas, hasta ponerlas por delante del respeto hacia los demás y sus ideas y las personas que han aprendido que como tratas a este ser humano que tienes delante, es más importante que las ideas que os diferencian. 

Y da igual si tus ideas son marxistas, humanistas, religiosas, espirituales o trekkies. Si tratas de imponerlas a los demás, estás generando conflicto en el mundo. En cambio, si has entendido que las ideologías son meros mapas para explicar la realidad, y que todos son válidos a su manera y sobretodo, que la humanidad viene antes que las ideas, y que creas en lo que creas y crean en lo que crean, todos estamos juntos en esto, verás que de repente, en vez de luchar contra estos y contra aquellos, tú, estos y aquellos estáis simplemente afrontando el mundo desde distintas perspectivas, experimentando para encontrar juntos una forma mejor de vivir.

Las ideas nunca pueden ser más importantes que un ser humano. Y cuando lo son, todos sabemos que ocurre...ataques, agresiones, asesinatos y hasta genocidios se convierten en justificables para aquellos que creen más en las ideas, que en el amor.

martes, 26 de agosto de 2014

Tu paz


Si te equivocas, no pasa nada. Todos nos equivocamos, entendiendo como equivocación, el hecho de que a veces, no conseguimos estar a la altura que nos gustaría.


Solo debes saber que todo conflicto se soluciona con aceptación, serenidad y amor. Cuando digo "todo conflicto", no excluyo uno solo...no excluyo el que tienes con tu compañera de trabajo, ni el que tienes con tu madre, ni el que tienes con el gobierno o con los bancos. Y desdeluego, no excluyo los conflictos que tienes contigo mismo.



Todo conflicto desaparece cuando se acepta en primer lugar, y se usa la calma interior y el amor para afrontarlo. ¿Difícil? Bueno, puede parecerlo. Pero si supieras que tu verdadera identidad es el amor incondicional y que ser tu mismo y ser amor, es lo mismo, verías que el esfuerzo más grande que has hecho en tu vida, es el de separarte del amor y creer que es algo inocuo, sin poder o incluso temerario.



Lo dijo Jesús, lo dijo Buddha, lo dijo Krishna, lo dijo Maria Teresa de Calcuta, lo dijo el Dalai Lama, lo dijo 2pac, lo dijo Lennon, lo dijo Bill Hicks, lo dijo Martin Luther King, lo dijo Marley, lo dijo Michael Jackson y lo dice Russell Brand. Y ahora, cada vez más humanos lo decimos...y sabemos que más que decirlo, lo que cambiará el mundo es serlo.



Por eso mi prioridad en mi vida es ver en que sitios (en mi o en lo que me rodea) todavía estoy negando amor, en pro del juicio o la condena. En que partes de mi vida, estoy creyendo que mi opinión como individuo es más importante que mi bienestar y el de los demás.



Si tu prioridad es la paz, no encontrarás momentos para chocar con los demás, solo para comprenderles. Y verás que comprender algo que no comprendias, te transformará...y si hay suerte y abren la puerta, podrás ayudarles a encontrar su paz, que sin duda, es la tuya.

lunes, 5 de mayo de 2014

Celos



Para mi, que he pasado 17 de mis 34 años en relaciones de pareja, este ámbito ha sido aquél en el que mi aprendizaje, evolución y toma de conciencia se han puesto a prueba. Es el terreno en el que, por la intensidad de las emociones y la exploración conjunta de la intimidad, he visto emerger mis miedos más escondidos y densos.

Creo que las relaciones personales son la experiencia terrestre en la que más podemos crecer. Y crecer puede ser placentero, pero a veces es realmente desafiante. Cuando sientes que tu plenitud todavía llega a cotas más altas de intensidad y profundidad al ser compartida con alguien, todo lo que no resuene con esa plenitud va a salir a flote.

Dicho de otra forma, todas aquellas creencias limitadoras y miedos que te impiden amar todavía más plena e incondicionalmente, van a aparecer en tu cara con un mensaje:

"Si me justificas, me proteges o me niegas, tendré que expresarme con más vehemencia. Si me miras, me aceptas y con ese movimiento, empiezas a transformarme, verás como tu bienestar y capacidad de amar se expanden hasta el infinito." 

Los celos o la posesividad son siempre indicadores de una falta de autoestima. De fondo, siempre incluyen una lógica que dice algo así: "Será mejor si yo renuncio a partes de mi libertad y tu renuncias a partes de la tuya y así nos aseguramos evitar afrontar el hecho de que somos seres libres y la vida es imprevisible, incontrolable."

A pesar de mi larga y dilatada experiencia en relaciones, todavía hoy me encuentro con desafíos que me remueven desde lo más profundo. Todavía hoy me sorprendo de cuan intensas y destructivas pueden llegar a aparecer estas emociones. De cuan fácil es a veces dejarse caer en los brazos de la cómoda seguridad, olvidando que exceso de comodidad y de seguridad acaban convirtiéndose casi siempre en aburrimiento y falta de expansión.

Veamos: si yo me amo completa e incondicionalmente (y eso implica amar mi humanidad, mi imperfección y mi punto actual de desarrollo) ¿a que temo? A nada. A nada en absoluto. Cuándo lo que siento por mi es amor y me trato con bondad, sé -como experiencia y no como pensamiento- que soy perfecto tal como soy y que todos lo son. En ese punto, ¿por qué iba alguien a sentir celos? La sensación de alguien que se ama es más bien´: "Soy maravilloso y es fácil amarme" y en ese punto, que tu pareja desee a otros pierde cierta relevancia. ¿Por qué? Porque sabes que esos otros no entran en competencia. No estás en un estado de miedo en el que te comparas y te sientes superior o inferior (que esencialmente, es lo mismo). En ese estado de absoluta apreciación por ti, aprecias también a los demás tal como son y te conmueve cualquier expresión de libertad y de amor.

Yo he vivido eso. He sentido esa claridad de forma experiencial. Y en esa claridad no hay miedo. Hay claridad, de hecho, precisamente porque no hay miedo. ¿Y por qué no hay miedo? Porque se está presente.

En el presente nada importante se ha perdido. Da igual que hayas pasado por una guerra, por malos tratos, por una relación turbulenta o por un trabajo agotador. Cada vez que estás enfocado plenamente en este momento, tú nombre, tú historia, el pasado se disipan y se descubre que aquello que parecía haberse perdido en esas terribles experiencias, sigue intacto aquí y ahora, cada momento en el que nuestra atención no esté en los recuerdos dolorosos y en las huellas y cicatrices crónicas que la mente re-crea.

Así pues, los celos, las comparaciones, los miedos, las manipulaciones, la posesividad...son indicadores de la forma en como te estás viviendo. Si sientes esas cosas a menudo y con intensidad, te prometo que aunque cueste verlo, te están indicando algo única y exclusivamente tuyo: Tu relación contigo mismo requiere de más amor, atención y paciencia..

Está claro que no es fácil a veces. Algunas de esas emociones pueden ser como una tormenta perfecta, con los pensamientos que las alimentan. Pensamientos de invalidez, de no ser merecedor, de tener mala suerte y una retahíla de juicios y observaciones de lo más variopintas, y en su mayoría, tremendistas. Es importante que si esas tormentas psico-emocionales aparecen, sean expresadas. Lo óptimo, no es expresarlas cuando uno está identificado con ellas, aunque probablemente, eso sucederá. Es de gran ayuda que la emoción, lejos de ser reprimida, explicada, justificada o negada cuando aparece (todos ellos movimientos mentales) sea observada, aceptada y sentida plenamente, sin juzgarnos. Si no nos juzgamos, aceptamos que lo que está ocurriendo, en efecto, está ocurriendo. No nos peleamos con la realidad presente y eso deja fuera de la ecuación el sufrimiento resultante de negar la verdad del momento. Una vez esa emoción es sentida, puede ser expresada y compartida de una forma asertiva. Sin reproches, sin justificaciones, sin temor.

Solemos juzgarnos negativamente por sentir cosas que preferiríamos no sentir. Bien porque nos avergonzamos de sentir lo que sentimos, o porque nos parece inapropiado o porque nos hace sentir vulnerables. Si relajamos ese juicio y aceptamos que eso ha ocurrido, la situación puede ser vista desde la calma en vez de la histeria. La ecuanimidad y la comunicación asertiva tienen espacio para aparecer y lo más probable es que con esas condiciones, el aprendizaje, crecimiento y evolución se den de forma natural.

No nos escondamos debajo de lo que pensamos que deberíamos ser. Eso sólo añade sufrimiento a la ecuación. Porque lo que es, es...y tratar de esconderlo solo aleja de nosotros la gran liberación de aceptarnos tal cual. Con aceptación, puede haber cambio; con resistencia, más de lo mismo.

¡Contadme acerca de vuestras experiencias en este tema en los comentarios!

sábado, 3 de mayo de 2014

Inocencia



La inocencia es una cualidad generalmente atribuida a los niños. A menudo "inocente" se usa en un sentido ligeramente peyorativo: "Ay, que inocente eres, te han vuelto a tomar el pelo".

La verdad es que confundimos inocencia con ingenuidad, y es cierto que probablemente, en el inicio de nuestras vidas, ambas van algo unidas. Carecemos de la sabiduría que proviene de la experiencia propia y eso genera ingenuidad. Pero también carecemos de segundos pensamientos, del vicio del análisis compulsivo y de la acción estratégica, y eso es inocencia. La inocencia no tiene nada de ingenua. La inocencia no es algo que podamos construir, reconstruir, crear o fabricar. La inocencia es una de nuestras cualidades esenciales. Por eso es algo que exhibimos de forma natural, a menos que estemos evitando que así sea. Esta resistencia suele ocurrir por confundir inocencia con debilidad, ingenuidad o incluso inconciencia.

En el estado de inocencia no tenemos maldad, no pensamos en defendernos porque, de alguna forma, un ser que vive en la inocencia sabe que aquellos que dañan a otros todavía no han aprendido que al hacerlo se dañan profundamente a sí mismos. No es que exista maldad, sino que los humanos, al observar los actos ignorantes de otros, los han calificado de malos. La cura para la ignorancia siempre es el Amor y solo un ser inocente puede Amar a aquellos que otros juzgan, condenan y hasta castigarian violentamente. Por lo tanto, solo con inocencia, esa cualidad subyacente que aflora cuando lo resentido es perdonado y lo temido es aceptado, se puede llegar a amar incondicionalmente.

Aprendamos de los niños. Aprendamos de nuevo a no dejar que nuestro pensamiento estratégico, controlador y temeroso se interponga entre la belleza que nos rodea y la belleza que somos. Miremos al mundo con ojos nuevos. Volvamos a ser niños, pero esta vez, cambiando la ingenuidad por sabiduría.

¡Me gustaría que compartierais vuestras experiencias o reflexiones sobre la inocencia conmigo! ¡Hacedlo en los comentarios!

Reclama tu mente [Video]


Terence McKenna, estudioso de las plantas psicodélicas, chamán y librepensador, llegó a mi vida mucho antes de que pudiera ni tan siquiera entender el inglés. A los 12 años, una canción maravillosa de la banda inglesa The Shamen llegó a mis oídos. Esa canción, llamada Re:Evolution, incluía la peculiar voz de este señor, explicando las maravillas de un revival arcáico, de un tiempo que estamos viviendo ahora mismo. Un tiempo de cambio de paradigma. 

Este es uno de los infinitos mensajes de McKenna que campan a sus anchas en Youtube. 

¡Reclama tu mente!

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